Palacio Real Testamentario
Palacio Real Testamentario
Hay figuras que cambian el curso de la historia mientras viven y cuando mueren.
Estás justo donde la Reina Isabel la Católica firmó sus últimas voluntades con mano temblorosa pero firme: “Yo, la Reyna” puede leerse en la última de las 19 páginas que componen el testamento. La Reina dejó instrucciones para casi todo, sabedora del frágil equilibrio territorial. Y lo hizo en secreto y con documento cerrado –conocido como “testamento in scriptis”-, a solas con el notario Gaspar de Gricio, a pesar de las pinturas que recrean el momento de la firma lleno de testigos. De su hija heredera al trono, Juana, conocía la posibilidad de que no reinara y así lo dejó entrever: “Si no quisiera o no pudiera gobernarlos”. Bajo su corona se funda la Inquisición (1478), Cristóbal Colón descubre América y se conquista Granada (1492).
Además de estos documentos históricos –con reproducciones sonoras- y una sala interactiva dedicada al tercer viaje de Colón, visita la fiel recreación se su habitación representada en el cuadro de Rosales (1864) gracias a la mano experta de los ebanistas medinenses que la han reproducido con todo lujo de detalles. Por algo estás en ‘La ciudad del mueble’.